En este 1° de Mayo, Día Internacional del Trabajador, la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia rinde un sincero y profundo homenaje a todas las trabajadoras y trabajadores del país, pilares fundamentales en la construcción del desarrollo, el bienestar y el progreso de nuestra sociedad. El trabajo no solo es motor de la economía, sino también una expresión de dignidad humana, un medio para la realización personal y profesional, y un legado de compromiso, constancia y esfuerzo que inspira a las nuevas generaciones.
En este día, también reivindicamos la relación indisoluble que nos une a trabajadores y empresarios, y que nos hace parte de un mismo esfuerzo y de una misma construcción. Solo en armonía, respetando los derechos mutuos y compartiendo la visión de un país mejor, es posible alcanzar un desarrollo verdaderamente inclusivo, sostenible y justo para todos.
No podemos ignorar que este aniversario tiene pocos motivos para celebrar. Vivimos tiempos extremadamente difíciles, por una crisis transversal que pone a prueba nuestras capacidades y fortalezas, y nos impulsa a encontrar en el diálogo, la concertación y el apoyo recíproco, los medios para lograr la supervivencia de las empresas y la estabilidad de las fuentes de trabajo. Bolivia no puede avanzar si se pretende enfrentar a quienes, en realidad, necesitan caminar juntos.
Pero incluso en medio de estas dificultades, hay esperanza, decisión y voluntad para encontrar soluciones. A lo largo de nuestra historia, trabajadores y empresarios hemos construido el futuro con esfuerzo, respeto, diálogo y complementación. Y lo seguiremos haciendo, más allá de las adversidades y de quienes insisten en crear una falsa división entre quienes siempre hemos trabajado unidos por el bienestar común.
Juntos, con respeto, esfuerzo y compromiso compartido, podremos superar esta crisis y avanzar hacia un futuro más justo, digno y próspero para todas y todos los bolivianos.
La Paz, 1° de Mayo de 2025