Presidente de la CEPB: “Bolivia está perdiendo la lucha contra el contrabando en todos los frentes”

  

(LP – 13/03/2018) El presidente de la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia Ronald Nostas, afirmó hoy que, según su criterio, “Bolivia está perdiendo la lucha contra el contrabando en todos los frentes”.  Señaló al respecto que “Los asesinatos del pasado domingo, confirman que ni siquiera el ingreso de las Fuerzas Armadas para el control de las fronteras, ha sido suficiente, y tampoco lo serán las leyes ni la indignación nacional, frente al poder y el tamaño de este flagelo”.

A su juicio, el crimen cometido contra oficiales de las FFAA mientras realizaban un operativo en la localidad de Cahuana, próxima a Oruro, ha generado en el país el convencimiento que el contrabando ya no puede verse como un problema secundario, regional ni unidimensional porque “es un cáncer que destruye la economía, pervierte la institucionalidad, deforma los valores, elude la justicia y la ley, y ahora enfrenta alevosamente incluso a nuestra fuerza militar”, dijo.

Asunto de seguridad nacional

El líder de los privados considera que un problema de esa magnitud requiere tomar medidas integrales, urgentes y radicales “Lo primero es que el gobierno lo asuma como una prioridad en la misma proporción que el narcotráfico, y que se considere como un asunto de seguridad nacional y por lo tanto se generen las condiciones hasta lograr que sea una actividad socialmente inaceptable, jurídicamente condenable y económicamente inviable”, dijo.

En relación al proyecto de ley que busca eximir de responsabilidad penal a los militares y policías que participen en los operativos contra el contrabando, Nostas considera la medida es útil e importante, pero parcial e insuficiente.  Insiste que el tema debe priorizarse, y considera que “Probablemente debamos crear una entidad específica que no dependa de la Aduana ni de las Fuerzas Armadas o la policía, pero que pueda disponer de sus recursos y personal; una entidad especializada y dedicada de manera integral al control de ingreso de mercadería, la investigación y prevención, pero también del control de venta de productos de contrabando en los mercados, en coordinación con los municipios”, propuso.

Efectos

Recordó que, en 2015, la CEPB presentó al gobierno un estudio sobre el tema que evidenciaba, en base a cifras disponibles y estimaciones técnicas, que el contrabando anual en Bolivia mueve alrededor de 1.680 millones de dólares y si se suma el contrabando hormiga llega incluso a 2.230 millones “es una actividad que genera un movimiento económico mucho mayor que la mayoría de nuestros rubros industriales, y si se controlara, implicaría un crecimiento adicional entre el 1 y el 1,5% del PIB”, dijo.

Explicó que el contrabando ha aportado en los últimos años a la casi destrucción de la industria textil y la grave situación de la producción de alimentos, las industrias manufactureras de cuero y madera, entre otras “pese a eso, la indecisión del gobierno y el hecho que el contrabando sea un mecanismo de sobrevivencia en algunos sectores, hace que no tengamos ni siquiera la capacidad de impedir la venta de ropa usada en nuestros mercados o la exposición callejera de todo tipo de productos, incluso medicina, que se sabe que proviene del contrabando”, señaló.

Bolivia digna, soberana y productiva

Nostas admitió que la solución de fondo es compleja y pasa por fortalecer el aparato productivo nacional y generar opciones de vida para los ciudadanos del área rural y pequeños comerciantes que son parte del circuito, en el marco del trabajo digno, la producción y consumo de productos bolivianos y la concientización, “pero si no empezamos ahora a ver el problema de manera integral y a entender su gravedad, va a seguir creciendo hasta que incluso nos controle”, dijo.  Explicó además que la CEPB ha presentado en los últimos años varias propuestas de formalización gradual de la economía, pero no ha recibido respuestas del gobierno.

Finalmente señaló que este problema atenta contra algunos de los principios sustanciales del actual modelo económico social y político vigente “Bolivia no será digna, ni soberana ni productiva, si continúa sometida a los poderosos intereses de quienes ingresan y trasladan productos de contrabando; a la indiferencia de las autoridades que lo permiten, y a la inconciencia de quienes compran y consumen productos ilegales, aún conociendo su origen”, dijo.